Un modelo es la forma exteriorizada de un producto, incluso una parte de un producto puede ser un modelo. Para estar protegido como modelo, este debe cumplir una serie de requisitos. El modelo debe ser nuevo y tener un carácter propio. En lo que respecta al requisito de novedad, este implica que no se debe haber puesto a disposición del público ningún modelo idéntico o casi idéntico.
Para obtener el derecho sobre un modelo, es esencial el registro. Para obtener derechos sobre un modelo, este debe ser registrado, al igual que sucede con una marca. El modelo se puede registrar para el Benelux, Internacional y también se puede realizar un depósito de modelos europeo. En este contexto se aplica la misma regla que para el registro de marcas comerciales, es decir, que si no se ha hecho ningún registro, no existe ninguna acción contra la infracción.
Un modelo de Benelux es válido por 5 años desde la fecha del depósito y se puede renovar un máximo de 4 veces por un período de cinco años. Un depósito internacional también es válido por 5 años y se puede renovar varias veces por un período similar. El modelo europeo tiene una duración máxima de 25 años.
Cabe señalar que existe una excepción a la regla de que si un modelo no está registrado, no se tiene ningún derecho sobre él.
Además del modelo europeo registrado, existe el modelo europeo no registrado. En el caso de un modelo no registrado, los derechos del modelo se obtienen sin que el modelo se registre.
Queremos enfatizar expresamente las desventajas de este «derecho sobre un modelo».
Un modelo no registrado está protegido durante tres años después de la primera publicación. Tras ese período de tres años, no es posible pretender obtener un registro europeo, puesto que ya no se cumple el requisito de novedad.